Alimentación

La alimentación de este tipo de artrópodos esta basada en alimento vivo, principalmente insectos.
B. boehmei
B. boehmeiBrachypelma boehmei comiendo un grillo
 
La frecuencia en la alimentación de ejemplares adultos debería ser entre 1 a 3 veces por semana. Los ejemplares más jóvenes se pueden alimentar más amenudo, e incluso se puede acelerar su crecimiento con una sobrealimentación controlada. Hay que tener cuidado con la sobrealimentación en adultos ya que podrían causar lesiones en el abdomen, problemas a la hora de mudar y complicaciones al quedarse en estado de gravidez.
 
Lo ideal seria acostumbrar a la araña desde que nace a comer todo tipo de alimento vivo, ya que no es raro encontrar ejemplares que solo aceptan grillos y, en momentos de escasez, una araña caprichosa con la comida podría convertirse en un problema.
 
Una correcta dieta es la basada en grillos o cucarachas, pues son los más nutritivos para nuestras arañas, y como complemento podemos usar cualquiera de los listado más adelante.
 
No es aconsejable capturar insectos del campo o zonas urbanas, ya que pueden ser portadores de parásitos, estar envenenados o portar químicos utilizados en fumigación y evitar plagas detreminadas.
 
La lista de insectos aptos para la alimentación puede ser realmente extensa, pues comen casi cualquier insecto que se les acerque, aquí nos centraremos en aquellos que podemos adquirir con cierta facilidad en tiendas especializadas o criarlos nosotros mismos en casa, para ello, vamos a dar unos consejos para si cría en cautividad
 
El alimento más frecuente son los grillos (lo más económico y fácil de encontrar), cucarachas (fáciles de criar), zoophobas (supergusano de la harina), tenebrio (gusano de la harina), gusanos de la miel , polillas , moscas , langostas y para ejemplares más pequeños: microgrillos, microcucarachas, droshophila (moscas de la fruta), buffalo (Alphitobius diaperinus). También existen alimentos de temporada como es del caso de los gusanos de seda.