Antes de comprar un animal de este estilo, lo primero que debemos hacer es informarnos de los ejemplares más adecuados para iniciarse y conocer sus cuidados básicos y posibles dificultades.

Los ejemplares más adecuados y fáciles de encontrar pertenecen a los géneros Grammostola, Aphonoplema y Brachypelma (resistentes y dóciles), quizás los mas solicitados sean de este último ya que por lo general son más coloridas, pero también hay que saber que son más propensas a lanzar pelos urticantes, por lo tanto, el género más adecuado bajo nuestro punto de vista es Grammostola. los tres son géneros muy explotados en su habitad para la venta en tiendas de mascotas, por ello aconsejamos buscar ejemplares nacidos en cautividad para evitar promover las capturas de animales silvestres. Lo mas común en tiendas es encontrarse con Aphonopelma seeman, Grammostola rosea o Grammostola porteri. 

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Si la adquisición la hacemos en una tienda, no podemos olvidar pedir una factura o documento de cesión (ver Legislación). Si nuestra araña escapase y un vecino denunciara el hecho, al no tener los papeles en regla, nos quedaremos sin nuestra tarántula y haremos frente a una posible multa. Cuando lleguemos a casa con la nueva mascota tendremos preparado su habitáculo con antelación y deberemos disponer de grillos u otros insectos adecuados para su alimentación, que seguramente podremos comprar en la misma tienda donde adquirimos la araña o de lo contrario nuestro criador de confianza nos indicará donde adquirirlos. Desde aquí recomendamos a los principiantes la compra de un ejemplar de tamaño juvenil (entre 3 a 6cm), por lo general se suelen recomendar hembras, pero para alguien que busca su primera tarántula no tiene demasiado sentido, estas suelen vivir mucho más que los machos, pero quizás los más de 25 años de vida de una hembra de Brachypelma es un reto poco asumible teniendo en cuenta que aun no sabemos hasta donde llega nuestro interes por este tipo de máscotas y es más realista hacer frente a los 4-6 años de los machos. Por lo tanto los animales sin sexar no son mala opción y además son más baratos. Como ya hemos comentado no son animales que deban ser manipulados, sólo se manipularán cuando sea estrictamente necesario y tomando las precauciones adecuadas . El manejo excesivo es el culpable de la mayoría de accidentes y mordeduras provocadas por estos animales.